sábado, 31 de octubre de 2015

Misteriosa y eterna Tarragona

La vista hacia el Mare Nostrum, que quita el aliento, para volverlo a dar, renacido

Anabel Sáiz Ripoll, con la atinada sencillez que la caracteriza, contactó a su exalumno Óscar Martín Vielba, connotado arqueólogo y Secretario de la Real Sociedad Arqueológica Tarraconense para que nos guiara una visita por la antigua Tárraco.
Nos encontramos Anabel, Miguel Ángel Fernández y yo con Óscar a la entrada del Museo Arqueológico donde nos dimos a conocer, pues Pilar Sada había encargado que ese domingo 25 de octubre en el que ella no estaría presente, el personal de turno nos diera la bienvenida, como así ocurrió.
Óscar dio comienzo a su brillante explicación sobre la maqueta de la antigua Tárraco que se encuentra a la entrada del Museo, de esta manera contextualizó los pasos que daríamos en las siguientes dos horas que se convirtieron en cuatro, porque a partir de ese momento nos introdujimos en el túnel del tiempo para encontrarnos en la Tárraco antigua.

La arqueología es una ciencia puntual y Óscar Martín es un profesional de la misma. Mi percepción de toda la visita comienza por reconocer este punto, pero se entregó por completo a la vivencia del viaje en el tiempo, tal y como acostumbro hacer en mis novelas. De modo que en Óscar yo veía a un joven romano de una contemporaneidad que a través del conocimiento de esos vestigios está revelando sus verdades a una sociedad que las necesita, que las requiere.

Estábamos en una mañana del año 2015 en el Tercer Milenio y en virtud de la palabra nos encontramos en un soleado día de octubre del primer siglo anterior a nuestra era, y así transitamos por el invisible Templo de Augusto, quizá situado donde ahora se encuentra la bella y misteriosa Catedral de Tarragona, dedicada a Santa Tecla y a San Magín, santos que en sus fechas recuerdan respectivamente el nacimiento y la muerte de Augusto: 23 de septiembre y 19 de agosto.

Y es que esta ciudad majestuosa, intacta en su esencia, reconocible por entero en sus vestigios, restituye  la intacta esencia del proyecto de Augusto, el emperador de Tárraco. Sus vestigios lo entregan por entero, aunque siga abierta la pregunta de dónde en Tarragona se levantó el Templo de Augusto, si pudo estar en los terrenos donde se erigió la catedral medieval, pregunta que quedó flotando en el ambiente. En este momento de la visita, los tiempos hicieron de nuevo intersección y un señor pasó saludando a Óscar con la expresión "él es quien más sabe de Tarragona".


Óscar Martín señalando la Catedral de Tarragona

Y Tarragona nos supo, nos sabe a tiempo inagotable. El Foro Provincial, el Pulvinar, el Circo Romano abrazan y contienen los diversos momentos de esta ciudad única. Un presente contenido, engarzado en las estructuras del pasado. Inscripciones latinas dotadas de una vida y de un detalle que conmueven sin necesidad de ser un experto. Majestuosidad de la gigantesca columna, grandeza y proyección en el espacio y en el tiempo.  La vista hacia el Mare Nostrum, que quita el aliento para volverlo a dar, renacido. Todo está aquí lleno de dioses y la vivencia de esa intemporalidad que es la percepción aproximada de lo eterno me remitió a lo que he experimentado en la antigua Teotihuacan, la ciudad americana "donde los hombres se convierten en dioses".

Imposible describir, cubrir, agotar lo vivido esas cuatro horas. La inmersión en Tarragona fue para mí sagrada y fundamental. Óscar Martín nos hizo además un regalo magnífico: la Guía Arqueológica de Tárraco, elaborada por él y por otro ser de excepción, Jordi Rovira Soriano, que fuera presidente de la Real Sociedad Arqueológica de Tarragona y que falleció de manera inesperada cuando este documento precioso estaba a punto de entrar a la imprenta. El libro que Óscar dejó en nuestras manos es un monumento de memoria y una llave sin igual para abrir la puerta misteriosa, intemporal y eterna de la antigua Tarragona.

La columna de orden gigante que admiramos en la Torre del Pretorio

Con Miguel Ángel Fernández y Anabel Sáiz Ripoll compartiendo la luz de Tarragona

Dido para Eneas en Tárraco

Óscar Martín dedicando su libro "Tárraco. Guía Arqueológica"

viernes, 30 de octubre de 2015

Museo Nacional Arqueológico de Tarragona: la realidad de un sueño

Anabel Sáiz Ripoll, María García Esperón y Santiago Montobbio apuestan por los clásicos
 La apuesta por los clásicos en su gira catalana, encontró su broche de oro en el espléndido Museo Nacional Arqueológico de Tarragona, donde la hospitalidad tuvo dos nombres, Francesc Tarrats, director del Museo y Pilar Sada, encargada de Difusión, Educación y Exposiciones, quien durante todos estos meses, desde que dirigí una carta al Museo para presentar en él la realidad de este sueño, me dispensó atenciones extraordinarias e hizo un puntual seguimiento de todo el proceso.

Ya habíamos tenido el día anterior con Anabel Sáiz Ripoll y el arqueólogo Óscar Martín una inmersión en esa magia que es la antigua Tárraco. En la puerta del Museo nos esperaba Santiago Montobbio, quien hizo el camino desde Barcelona y ya conversaba con Pilar Sada. A poco llegó Francesc Tarrats, quien nos recibió cálidamente y nos habló con pasión y alto conocimiento del Museo que dirige.

El Museo se nos abrió como un libro. Brotaron nuestras palabras y la emoción  de estar en ese momento acercando las orillas -América, Europa-  en nombre de nuestros más altos valores comunes que proceden del mundo clásico. La comparación entre las excavaciones que revelaron el Templo Mayor en la Ciudad de México y el rescate para la contemporaneidad de la antigua Tárraco. Mis libros: Dido para Eneas y El remo de Odiseo pero también el primero, El Disco del Tiempo, cuyo dinamismo me había llevado a ese momento. Las palabras de Anabel Sáiz Ripoll en torno a la necesidad de acercar a los jóvenes los clásicos de una manera comprometida fueron escuchadas con mucha atención por el público asistente; encomió el trabajo del ilustrador mexicano de Dido para Eneas, Omar Urbano y la síntesis que el artista hizo de las arquitecturas mediterráneas y su sentir mesoamericano. Santiago Montobbio abrió su intervención en un catalán elegante y preciso para después ofrecer en castellano un discurso brillante en torno a la importancia de Grecia y Roma, a la vivencia de lo sagrado para los griegos; leyó algunos de sus poemas en los que se dibuja la apreciación profunda que tiene del espíritu clásico tal y como lo ha vivido en su Cataluña, antigua patria y evocó la obra poderosa de Jorge Folch, el poeta misterioso que quiso llamarse Creso Livio y ser hijo de un pretor de Tarragona.

Al término, urgidos por el tiempo, pues Santiago y yo teníamos que tomar el último tren a Barcelona, guiados por Pilar y Francesc contemplamos piezas de arte que nos conmovieron hondamente: el mosaico de los peces, el rostro de Adriano, el de Claudio, los ojos negros de Caius Valerius Avitus, su Mnemósine y sus Musas.

Entre mármoles nos despedimos y caminamos por la noche de Tárraco. La luna casi plena sobre el anfiteatro. Y eterno, el Mare Nostrum.


Con Pilar Sada, entre las esculturas que alguna vez adornaron el Teatro de Tárraco

jueves, 29 de octubre de 2015

En la Universidad Rovira i Virgili: pasión por los clásicos


Anabel Sáiz Ripoll hizo posible que Una apuesta por los clásicos se presentara también en la Universidad Rovira i Virgili -la Universidad Pública de Tarragona- en la noche del 26 de octubre de 2015. Oportunidad que nos estremeció hasta lo más profundo debido al cauce que tomó la charla dirigida a estudiantes y docentes de Letras Hispánicas.


La Universidad, representada por la profesora Dolores Jiménez, hizo una labor magnífica de difusión y convocatoria. Ya reunidos, la magia de los clásicos, hizo el resto. Compartimos emociones y amor por el conocimiento en una velada que no quería terminar. Quedamos hermanados en el mismo sentir, quizá circundados por esa ciudad tan plena de espíritu y de tiempo que es Tarragona, donde la romanidad puede sentirse en el aire.



Engarzamos los anillos de la Academia y la ficción literaria en el mismo amor: a la sabiduría, a la belleza, a la fraternidad universal. Como un regalo del destino que yo no me esperaba, acudió a esta reunión el gran poeta Ramón García Mateos, de quien soy admiradora y pude decírselo en los minutos inolvidables que después del encuentro compartimos en la noche de Tarraco, clásica y perfecta como el alma del olivo.



Ramón García Mateos

Una apuesta por los clásicos en la ACEC Barcelona: néctar y ambrosía

Santiago Montobbio y María García Esperón: una apuesta por los clásicos


Fotos: Anna Xalabarder

La iniciativa que tuvo su origen a principios de este año 2015, a raíz de la publicación de mi libro Dido para Eneas (Ediciones El Naranjo) y que me llevó en mayo a la Librería Juan Rulfo del FCE de Madrid y en septiembre al Centro Cultural Gabriel García Márquez de Bogotá, gracias a la invitación del poeta Santiago Montobbio se ha presentado en la Asociación Colegial de Escritores de Cataluña, el 22 de octubre de 2015.

Anabel Sáiz Ripoll

En esta ocasión, una conjunción muy significativa ocurrió en los espacios de la ACEC: un poeta de primerísima magnitud como Santiago Montobbio, en cuya literatura se revela la claridad y sacralidad del mundo clásico; una escritora y especialista en literatura infantil y juvenil como Anabel Sáiz Ripoll que comprende como pocos la pertinencia de los clásicos en los libros que dirigimos a niños y jóvenes; y la propuesta que desde 2004, con la publicación de mi primer libro, El disco del tiempo, he venido construyendo en torno a los temas de la antigüedad grecorromana.


Los ahí reunidos pudimos no solamente compartir el entusiasmo por los clásicos y el gusto por encontrarnos y conocernos personalmente, sino comprender y valorar la importancia de este hecho cultural que fundió en el mismo oro de esa tarde los mejores anhelos de nuestras dos orillas: América y Europa a través de las palabras que dijimos los tres desde cada una de nuestras trincheras pueden contemplarse como una unidad de valores y aspiraciones, de construcciones y esperanzas en esta plural Barcelona en la que, como expresó Santiago Montobbio, quien esto escribe, al igual que Don Quijote, miró el Mediterráneo por primera vez.


El Mar Nuestro de los descubrimientos y afanes, de los encuentros, de los reencuentros. Visto por mí a través de los ojos de Don Quijote, de Santiago Montobbio, de Anna Xalabarder, de las personas que acudieron esa tarde a la cita con los clásicos y con quienes disfrutamos, inmortales en el instante, el néctar de los poemas y la ambrosía de la amistad.

Con Anna Xalabarder, para esta foto, frente a la lente




martes, 20 de octubre de 2015

En la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona


Una apuesta por los clásicos desde México
Presenta: Anabel Sáiz Ripoll
Universidad Rovira i Virgili
26 de octubre de 2015
Sala de Grados. Campus Cataluña
Tarragona

jueves, 15 de octubre de 2015

Una apuesta por los clásicos en La Vanguardia de Barcelona



jueves, 8 de octubre de 2015

En la web del Museo Nacional Arqueológico de Tarragona



Fuente: MNAT


Una apuesta por los clásicos al Museu Nacional Arqueològic de Tarragona


Presentació dels llibres:

Dido para Eneas
El remo de Odiseo

de María García Esperón



Amb la participació dels poetes Aurelio González Ovies i Santiago Montobbio, de l’escriptora i especialista en literatura infantil Anabel Sáiz Ripoll i de l’autora.

L’acte tindrà lloc el dimarts, 27 d’octubre de 2015 a les 19 h al Museu Nacional Arqueològic de Tarragona, Plaça del Rei, 5.


Una apuesta por los clásicos és el projecte incloent i en evolució que l’escriptora mexicana María García Esperón ha iniciat des del gener de 2015 i que vol portar els clàssics grecs i romans a l’àmbit de les lectures juvenils i als plans de lectura escolars.

Després de la seva presentació al Centro Cultural Gabriel García Márquez a Bogotà i a la llibreria Juan Rulfo de Madrid –totes dues pertanyents al Fondo de Cultura Económica– i després de passar per l’Ateneu de Barcelona de la mà de l’Associació Col·legial d’Escriptors de Catalunya, arriba al Museu Nacional Arqueològic de Tarragona, espai emblemàtic i significatiu del passat romà a la Península Ibèrica.

La presentació comptarà, a més de l’autora, amb la participació d’Anabel Sáiz Ripoll, especialista en literatura infantil i juvenil i dels poetes Santiago Montobbio i Aurelio González Ovies, dos creadors que manifesten en la seva obra una forta vinculació amb el món clàssic.

Una apuesta por los clásicos es centrarà, en la seva presentació al Museu Nacional Arqueològic de Tarragona, en dos dels llibres de l’autora mexicana: Dido para Eneas, publicat a Mèxic per Ediciones El Naranjo i El remo de Odiseo, publicat a Colòmbia per Enlace Editorial. Aquesta última obra compta amb un pròleg del poeta Aurelio González Ovies i és una mostra del desig de fer renéixer els clàssics a través d’obres que apassionin i facin gaudir els joves.

Dido para Eneas ha estat seleccionada per a la Llista d’Honor de l’International Board on Books for Young People (IBBY) 2016, pel Comité Lector de l’IBBY de Méxic, una distinció que se li ha atorgat per narrar aquest passatge de l’Eneida d’una manera propera i emotiva, que captiva els joves lectors. Aquest reconeixement s’entrega en el marc del Congrès Internacional d’IBBY, que se celebra cada dos anys, el proper dels quals tindrà lloc a Nova Zelanda l’agost de 2016.

Altres títols de l’autora són El anillo de César, Soma: la tumba de Alejandro, Atenas siempre, El disco de Troya, Foro Rinascimento… Entre altres premis, l’any 2004 va rebre el Premi El Barco de Vapor de literatura infantil atorgat per Ediciones SM i CONACULTA per la seva novel·la El Disco del Tiempo.

lunes, 5 de octubre de 2015

Una apuesta por los clásicos en el Museo Nacional Arqueológico de Tarragona




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